Creando el escenario de "La Batalla de los Cinco Ejércitos" III

Lo prometido es deuda, y en este post explicaré cómo crear el nacimiento del río, hacer sus márgenes y darle la forma adecuada al estanque.

Para comenzar necesitaremos una botella de aguarrás. No la vamos a usar entera, por lo que si ya tenéis una a medias es más que suficiente. También necesitaremos piedras de río de tamaño pequeño/mediano y gravilla muy pequeña (yo usaré trocitos de corcho triturado que compré de una gran superficie en navidades y que se vendía como pavimento para belenes).

Lo primero es delimitar en el suelo de poliestireno el cauce del río, como se ve en la siguiente imagen:

Con cuidado, echamos el aguarrás sobre el poliestireno. Éste reaccionará en seguida y se deshará, formando una especie de limo o rebaba plástica blanda. Tras un par de minutos rascamos la rebaba. En las primeras vertidas de aguarrás se podrá usar la parte no afilada del cutter para rascar, pero para darle la forma alisada que correspondería al desgaste realizado por el agua en la roca se debería quitar las rebabas rascando con algo suave. Yo lo he hecho usando las manos desnudas, pero si tenéis las manos muy sensibles podéis intentarlo con guandes de látex o incluso con una esponja. Al rascar se irá formando unas pelotas que deberéis quitar, ya que aunque no se pegan mucho a las manos sí se agarran con fuerza al poliestireno. Para crear desniveles y abruptos basta con realizar un corte con el cutter o la cuchilla de modelismo en la plancha marcando el borde. El aguarrás se filtrará por ella y hará todo el trabajo.

Será necesario verter el aguarrás varias veces para conseguir la profundidad adecuada por lo que os aconsejo experimentar primero en un trozo de poliestireno aparte o en una zona no visible. Al final debería quedar algo parecido a esto:

Para darle forma al estanque usaremos la misma técnica de verter el aguarrás y rascar.

Una vez realizado el trabajo de "vaciado" le damos al fondo del estanque y al río con una brocha impregnada de cola blanca y agua (en proporción 1/1) y "espolvoreamos" la gravilla o corcho, que simulará los guijarros. Luego colocaremos las piedras lisas de río que harán las veces de rocas. Dependiendo de la apariencia que se le quiera dar, se usarán en distintas proporciones la gravilla y las piedras de río.

Dependiendo del tamaño de las piedras de río será conveniente usar cola blanca o un pegamento más fuerte como el "superglue". Recordad que estos pegamentos instantáneos se comen el poliestireno, por lo que si vais a usarlos conviene que pinteis el polietireno antes, ya sea con pintura o con cola blanca. No os preocupéis por el color de las piedras, ya que una vez pegadas y secas se pintarán de un color uniforme.

Para simular el agua usaremos resina de poliéster y un catalizador para endurecerla, pero se verá con más detalle llegado el momento. Ahora os debería quedar algo parecido a esto:

Ahora mismo no parece gran cosa, ¿Verdad? No os preocupéis. Una vez terminado os sorprenderéis del resultado.

Pasamos a continuación al nacimiento del río. Usando la técnica del aguarrás deshacemos parte de las planchas, creando una especie de pequeñas cascadas que finalmente desembocan en el estanque. Hay que tener mucho cuidado si se han cortado las planchas de poliestireno para ahorrar, ya que el aguarrás se colará entre plancha y plancha y, si se vierte mucha cantidad, podría derretir el poliestireno agujereándolas y arruinando el proyecto. Por tanto es mejor ir degradando el poliestireno poco a poco.

Al usar aguarrás, que es líquido, este se ha propagado como lo haría el agua, simulando una degradación realista de cómo erosionaria la roca con el paso de miles de años.

Una vez realizado esto dejamos un dia o dos para que la cola blanca con la que se han pegado las rocas se seque. Si una vez seco alguna piedra ha quedado suelta se puede pegar con precaución usando "superglue".